El kebab y el trapo mágico. Organiza tu empresa
Empezaré por contar una situación que más tarde cobrará sentido.
Estuve en París haciendo prácticas de becario en un banco. Como bien es sabido, la vida del becario es dura y el presupuesto muy reducido. Un día un compañero me dijo “Te voy a llevar a un sitio muy barato que te va a gustar.” Llegamos a un local grande que hacía esquina, con el suelo lleno de restos de comida y servilletas de papel. Pensé en el clásico “en ese sitio se debe comer bien porque hay muchos camiones”.
Era un kebab. Carne pinchada en un palo dando vueltas en una especie de tostador. En ese momento de mi vida, me pareció que tenía buena pinta (ahora tengo el gusto más refinado). Nos pusimos en la única mesa que estaba limpia y comimos bien. Volvimos varias veces… hasta que un día, vimos algo insólito: uno de los camareros de siempre había salido de la barra para limpiar las mesas y al terminar de limpiar la última, se guardó la bayeta en el bolsillo trasero del pantalón. Cuando va a entrar de nuevo en la barra, saca la bayeta, ¡se limpia el sudor de la frente con ella!, y vuelve a guardar el trapo.
Nos impactó, era verano y el camarero estaba pegado al asador, no es difícil imaginar cómo le caían gotas, pero aún hay más. Cuando entra en la barra, saca de nuevo la bayeta, le da una pasada a los palos con los que pinchan la carne, y ¡se suena la nariz!
Mi compañero y yo no dábamos crédito, dejamos lo que nos quedaba de comida, nos largamos y no aparecimos más por allí.
La moraleja es evidente, no se puede usar el mismo trapo para todo. Limpia las mesas con una bayeta, usa otra para los palos grasientos, papel desechable para el sudor y kleenex para la nariz. Cada uno para lo suyo. Uno para todo, NO.
Cada tipo de vídeo tiene su función para tu empresa
Esta historia es un recordatorio de que sigue pasando, no solo en un kebab grasiento, si no en el sector de los vídeos corporativos.
Cuando hablo con algunos clientes que me piden un vídeo quieren uno que sirva de contenido corporativo para una formación, también para una presentación, además quieren usarlo en una convención, hacer una campaña en RRSS, ponerlo en las pantallas de la empresa y colgarlo en la web.
Como la bayeta “mágica”, no hay vídeos que valgan para todo. Por lo que es importante conocer los tipos de vídeos publicitarios.
Variaciones de vídeos para empresas
El de la formación podrá llevar audio (música, locución) y ser más extenso. Para una convención deberá tener una duración inferior. El de la web, aún menos duración si quieres que quien la visite lo vea entero. Y respecto a las RRSS, debes adaptarte a los tiempos de cada plataforma, y conocer las estadísticas de cada red, pues si te excedes con la duración, no verás ninguna reproducción.
Cada canal requiere un producto diferente o al menos adaptado. Es importante conocer las posibilidades de los vídeos para el mundo empresarial y que el mismo no sirve para todos. Si quieres comunicar algo, sea donde sea, ponte en manos de expertos. No escatimes en esto, estarás tirando tu dinero.
Permítenos ayudarte a mejorar la comunicación audiovisual en tu empresa. Instalamos canales de comunicación físicos y digitales y hacemos vídeos muy buenos.
Que tengas un gran día.