Si no puedes hacer grandes cosas, haz cosas pequeñas de manera genial”
“Napoleón Hill”
Vídeos promocionales para empresas vs texto
La cultura visual tiene hoy más impacto que la escrita Hoy vemos más de lo que leemos.
Es una realidad palmaria que el cerebro prefiere vídeos vs texto. Las pantallas de todo tipo de dispositivos reemplazan a los textos, a los libros y en algunos casos, a los espectáculos.
El cambio impulsado por la pandemia es aún más patente en el ámbito del marketing. Los videos para empresas, los vídeos promocionales y los vídeos animados respaldan esta realidad con incontestables cifras:
- El 55% de la población consume vídeos online diariamente.
- Generalmente, se retiene el 95% de un mensaje visto en vídeo. Algo muy llamativo, en relación al escaso 10% de retención del mismo mensaje por escrito.
- Las empresas suelen publicar alrededor de 20 vídeos al mes.
- El 52% de los profesionales sitúan el vídeo marketing como el contenido con mejor ROI.
A modo de ejemplo, lo que transmite este vídeo no “llegaría” igual en forma escrita.
Los vídeos promocionales en Redes Sociales
La pandemia y sus efectos han multiplicado por 10 el consumo de vídeos. Esto es oro líquido para las empresas, pues pueden centrar más esfuerzos en transmitir imagen de empresa a través de vídeos y dejar el email y los comunicados en un segundo plano.
Las RRSS son una buena muestra de ello. Cada vez hay más empresas que quieren que sus vídeos de empresa tengan una presencia destacada en las distintas RRSS, donde los canales son muchos y diversos.
Los usuarios de RRSS premian con miles de visionados los vídeos publicitarios de corta duración. Es un poco como el fast food del contenido audiovisual: contenidos breves y con mensaje, que no roben mucho tiempo a los consumidores.
Importancia de los vídeos publicitarios en las nuevas plataformas
Muchas empresas han caído en la cuenta de que sus vídeos para presentaciones o promociones pueden tener una proyección gigante en algunas RRSS y han creado cuentas corporativas en estas redes, para que sus usuarios finales y potenciales consuman contenido mientras se divierten.
Vídeos de empresa para enamorar a tus clientes a través del contenido
Aquí viene el Santo Grial de la nueva forma de comunicar vía vídeos corporativos, B2B o BTC.
En una cultura con un ruido mediático infernal, hay que destacar sobre el resto con un contenido breve, ameno y que se digiera sin apenas darse cuenta.
Menos es más y se pueden transmitir mensajes que calen en la mente del consumidor, a veces sin mencionar una sola palabra, sugiriéndolo con imágenes, secuencias, música pegadiza y una idea central implícita.
Si nos arrancan una sonrisa no le damos a Stop y si crean algo de intriga o suspense ¿Qué será?, nos tiene pegados al vídeo hasta el final.
Este es un ejemplo de un vídeo animado, que cuenta mucho con muy poco y que sorprende.
En estos vídeos la marca queda a veces diluida de forma muy sutil, o tiene una presencia casi residual al final del mismo, pero que el cliente retiene.
Vídeos promocionales con historias
Los vídeos publicitarios ganadores son aquellos en los que se apela al sentimiento. Esa es la base de los vídeos que quieren fomentar la compra.
Compramos productos, servicios a través del sentimiento y luego buscamos una justificación racional en nuestra mente para esa compra. Pero el gatillo es apelar al corazón, contar historias.
El storytelling es una herramienta poderosa porque a todos nos gusta que nos cuenten historias, nos encanta escucharlas desde que éramos pequeños y los vídeos que contienen una historia tienen muchas más probabilidades de triunfar que los que sólo hablan de sí mismos, de las bondades de su empresa.
No hay que subestimar nunca el poder de una buena historia, y vincularla a tu marca, pues es probable que la gente no sólo lo vea, sino que lo comparta porque le ha parecido conmovedor, emotivo, o le ha impresionado.
La gente compra gente como lo demuestra este vídeo. En él se puede ver como una empresa puede rescatar, con un vídeo animado, el famoso espíritu navideño.
Al final, se trata de emocionar, de hacer reír, de intrigar, de sorprender. El resto se vende solo.
Dejemos que se enamoren de nuestros vídeos y ellos se ocuparán de asociar ese sentimiento a nuestra marca.